Resulta raro ver una final continental sin presencia de equipos de Argentina o Brasil. Este es el caso de la Copa Sudamericana, en que se encontrarán en la instancia definitoria la Liga Deportiva Universitaria de Quito y la Universidad de Chile.
Me agrada una final así, pues resulta muy atractivo, que el fútbol sudamericano no se limite solamente a lo que puedan hacer clubes de Argentina o de Brasil, sino también de otros países (en este caso Ecuador y Chile). Curiosamente, tanto LDU como la U, dejaron fuera a Vélez Sarsfield y Vasco da Gama respectivamente, a priori, favoritos en otras circunstancias.
Esta final resulta atractiva pues se encuentran dos equipos que presentan un estilo de juego por de más vistoso y equipos ya consolidados, como Liga. El equipo de Edgardo Bauza ya sabe lo que es celebrar un titulo de Sudamericana. Lo hizo en el 2009 a costa del Fluminense de Brasil, su víctima también en la Libertadores 2008. El ‘Patón’ ha hecho de Liga, un equipo temido y respetado en Quito y competitivo también jugando en calidad de visita y ha consolidado jugadores como Norberto Araujo, ex defensa de Sporting Cristal y baluarte de la zaga alba.
Liga es el ‘Rey de Copas’ de Ecuador y afronta su segunda final de Sudamericana y la quinta a nivel continental. Ganó una Libertadores, una Sudamericana y en dos oportunidades la Recopa. Digamos que Liga dio inicio a la ‘revolución’ de los llamados ‘equipos chicos’ y no solo es un ejemplo de crecimiento futbolístico, sino también lo es si nos referimos a lo administrativo.
Al frente tendrá a la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli. Lo cité en anteriores entradas, el argentino ha consolidado al equipo de fútbol que tanto buscaba, que juegue a su manera, que imponga su estilo y que sorprenda al rival. Ejemplos, los triunfos sobre Flamengo y Nacional de Montevideo tanto en el Joao Havelange como en el ‘Parque Central’ y me enfoco en lo que sucedió en Río de Janeiro con un 0-4 a favor de los azules que resultó inolvidable, sorpresivo y un mensaje de que con un fútbol bien jugado, se le puede hacer daño a los brasileños y en su propia cancha.
Universidad de Chile buscará por fin un título internacional que le fue esquivo en la Copa Libertadores de 1996 y 2010. En ambas ocasiones fueron eliminados por River Plate y las Chivas de Guadalajara respectivamente y quedó de verdad, ese sin sabor de la coronación, pues en ambas oportunidades, tanto Miguel Angel Russo como Gerardo Pelusso, presentaron dos versiones del equipo azul que tranquilamente, podrían haberlos coronado como los mejores.
Así como Liga y Universidad de Chile, el fútbol sudamericano debe despegar por fin. En su momento los hizo Once Caldas, por qué no un Bolívar, un Alianza Lima, un Juan Aurich, un Caracas o un Libertad pueden darle más competencia al fútbol de nuestro continente? Argentina y Brasil dejaron de ser los cucos, sino, recuerden que en octavos de la Libertadores 2011, cuatro o cinco equipos brasileños fueron eliminados en una misma noche.